En este sentido hay que celebrar el hecho del volver a tener cifras oficiales, por más dolorosas que sean las misma (ej. pobreza), lo que permitirá conocer la realidad y adoptar medidas correctivas en tal sentido. Siguiendo esta línea, es saludable que el mundo económico (Organismos Internacionales, Académico, etc.), tomen los datos oficiales para los respectivos análisis y publicaciones. De un modo similar al gobierno, las empresas en general pero en particular las pymes medianas y pequeñas, deben prepararse para crecer en un mercado con mayor demanda y exigencias.

Para poder mejorar y crecer, hay que establecer un análisis interno de la empresa, con el objetivo de conocer la realidad operativa de la misma, y a partir de las conclusiones que se obtengan establecer políticas de cambios. Es probable que al visualizar un potencial de crecimiento en el mercado, el análisis interno nos sugiera hacer cambios en la estructura, en la política de recursos humanos, comercial, etc.

La experiencia marca que los mejores resultados se logran con una estructura flexible a los cambios, líderes de equipos y no jefes autoritarios, personal comprometido con la empresa, y preparado para las épocas de abundancia y escasez (permite valorar realmente el trabajo, generar mayor valor agregado, mayor nivel de pertenencia y compromiso).

Dependiendo del sector, las pymes proveedoras de compañías corporativas necesitan y deben tener un mayor grado de análisis en dicha relación. El crecimiento debe darse ajustando la parte operativa de la empresa, pero sugiero un especial cuidado en el área financiera. En este sentido aquellas pymes proveedoras del estado (nacional, provincial y municipal), deben estar preparada en lo operativo (nueva modalidad de contratación por ej.), pero también en el aspecto financiero. Un análisis similar debe hacerse para aquellas empresas importadoras/exportadoras, el común denominador para toda la economía es el de mayor apertura y competencia. En este sentido no hay que perder de vista, que nuestra economía es cerrada y con un inicio de retomar una relación comercial con el mundo. Lo que propone este nuevo escenario de la economía, es el desafío para las empresas en proyectar considerando el mediano y largo plazo, ejercicio olvidado en los últimos años.

Sin dudas que la política y sus actores, pueden influir y mucho en todo proyecto empresarial, ergo dicha incidencia debe estar presente en el momento de cuantificar y proyectar a la empresa.

Jorge H. Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas