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Una vez más acude la necesidad de hacer de público conocimiento los avatares que atraviesa por estos días de noviembre el ISP N° 22 y que parecen impedir nuevamente, la resolución de problemas de larga data o ya estructurales.

En principio, es seductor tratar el origen del ISP 22. No como explicación de los problemas, pero si como contextualización necesaria. No nació con todo el sol, sino con el fin de los tiempos más oscuros y asesinos de la historia Argentina reciente. En el año 1983 se crea el ISP 22 y -no podemos decir que por gestiones de su fundador el Maestro Adad o por el mismo movimiento político de la época - en este ISP se refugiaron los más nefastos docentes de Historia y Psicología de la UNR de la dictadura. Echados o escapados de la democracia no sólo se refugiaron aquí, sino que ejercieron cargos directivos.

Tiempos oscuros que dejaron como saldo que durante muchos años el ISP 22 y sus egresados tuvieran el estigma de ser los peores docentes de la región, varios de ellos hasta impedidos de hacer prácticas en algunos lugares por su falta de formación. Estigma que aún, en menor medida, se sostiene en algunos ámbitos educativos.

Pero esto no fue sólo una dinámica forjada en el interior del ISP 22. El Ministerio de Educación de la Provincia en sus distintas gestiones, con mayor o menor displicencia dejó pasar todo esto. Algún supervisor vino, levantó un poco la voz, prometió cambios urgentes, pero lo concreto es que todos esos docentes nefastos se jubilaron con el máximo de horas y con el 82% móvil.

El ISP 22 se fue nutriendo de nuevos profesores, nuevas camadas de alumnos y en algún momento algunos osaron pedir un poquito más de calidad educativa. Esos alumnos fueron echados por la institución. Esto ocurrió hace no más de 8 años.

Con todo seguimos andando. Se formaron nuevos consejos directivos y se empezaron a organizar distintas actividades en investigación, jornadas, cursos, etc. que dieron ímpetu y un poco de aire fresco y posibilitaron otras miradas más esperanzadoras de la institución.

Un problema estructural siempre fue el edificio. En el año 2010 se logró que habilitaran créditos y planes de obra para construir un espacio a la medida del ISP 22. Se levantaron algunas columnas, se destruyó el patio de una escuela primaria y se dejó todo abandonado. Ni directivo, ni regente, ni supervisor, ni ministerio explicó o explica semejante acto bizarro difícil de definir con palabras porque ni siquiera le cabe el de “hijaputez”.

El año pasado el consejo directivo solicitó saber que pasaba con la cooperadora escolar – instituciones inmaculadas en la historia de la educación argentina- y nos sorprendieron los directivos con la noticia de que la cooperadora se formaba en febrero y expiraba en abril. O sea que recaudaba cuotas y cerraba sus puertas. Nunca en la historia del ISP 22 se presentó un balance de cooperadora. También notamos la ausencia de personal directivo durante todo el año e ingenuamente pensábamos que tenía licencia. Nunca en un año y medio ese personal solicitó licencia. Y lo más insólito es que, sin embargo, consta en registro informático, asistencia perfecta.

También supimos que llevamos 3 años de atraso en pasar notas de alumnos al SIGAE a pesar de que hay 40 horas cátedra para personal que se ocupara de esto.

El profesorado de historia por problemas edilicios funciona en San Lorenzo. No tiene secretaria, ni teléfono, ni internet y un personal no docente trata de muy buena onda y ganas de hacer de secretaria, de teléfono y de internet.

También hoy sabemos que no hay libros de actas, sellos, papel, internet, nada para funcionar, y no hay todavía cooperadora.

El año pasado un pequeño grupo de docentes, denunció todo esto ante el ministerio y salió en medios masivos de Rosario.

En noviembre del 2014 y con nuevos pedidos de respuestas al ministerio al fin llegaron.

Los docentes estábamos expectantes porque era la oportunidad para empezar a rearmar el Instituto y de a poco ponerlo en el lugar que le corresponde como Institución Pública a la que asisten estudiantes de toda la región.

Llegaron las noticias: a la Señora Directora y a la Secretaria fueron sumariadas al investigarse y constatarse las denuncias que dicho grupo de docentes formuló. Esto pareció una buena perspectiva.

Pero este acto inmediatamente se ve opacado. Como si la misma matriz autoritaria del ISP 22 siguiera presente en algunos funcionarios del Ministerio o si por algún tipo de determinismo apocalíptico que trae como estigma el nacimiento de nuestro Instituto no permitiera dejar entrar la luz, los funcionarios nos informan que dos docentes del ISP 22, serán los nuevos directores organizadores.

Estos docentes fueron puestos sin respetar los escalafones, fueron puestos a dedo por funcionarios del ministerio. Mientras un grupo de docentes daba la cara y se jugaba el pellejo denunciando a la dirección, estos funcionarios llamaban a reuniones secretas a dos docentes de la institución, para decirles que ni bien se sumariara a la dirección, ellos entrarían en la dirección.

Estos docentes que en una reunión plenaria del Profesorado de Historia manifestaron que: las reuniones eran secretas, que no iban a respetar el escalafón -único mecanismo que garantiza la legitimidad de los cargos en la docencia de la Provincia- y que en el caso de la directora la designación de ella era por “ser en parte del partido socialista”. Nos manifestaron también que estas reuniones secretas fueron impulsadas por Marta Díaz, Delegada Ministerial de la Región VI y por la Directora de Nivel Superior Irene López .

Para las dos “directoras reorganizadoras” aceptar el cargo fue una cuestión de compromiso con el ISP22. Se asumen como las únicas y verdaderas personas capaces de “reorganizar” esta institución, más allá que cualquier otra persona (no está de más hacer notar que dichas docentes rehuyeron siempre cualquier instancia de cuestionamiento y menos aún de denuncia ante los obvios y burdos manejos corruptos de la directiva sumariada y la secretaria)

Para el caso de la vicedirectora se creó un cargo directivo especialmente (durante años pedimos secretaria en el anexo de San Lorenzo y el Ministerio respondía que no se podían crear cargos).

O sea que: el Ministerio renunció a cualquier principio de Legitimación de las autoridades, desconociendo escalafones y poniendo a dedo y de forma secreta y oscura a las nuevas autoridades, práctica clásica en la educación privada, o de los gobiernos dictatoriales, y activada por primera vez por esta gestión ministerial en la educación pública.

Por todo esto los docentes y alumnos abajo firmantes no reconocemos a estas “ nuevas autoridades” por no ser legítimas, por ser colocadas a dedo después de reuniones oscuras y secretas en el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, por no respetar los escalafones, por la acción de estas docentes de que mientras sus compañeros ponían el cuerpo y la cara denunciando a la dirección ellas secretamente construían su cargo y dirección en contubernio con las autoridades ministeriales.

Consideramos que es fundamental e indiscutible e innegociable que las autoridades estén legitimadas para poder empezar a rearmar nuestra institución. Que la forma de legitimar que tradicionalmente se implementa en la Educación Pública es el Escalafón y este debe ser respetado.

Que el ISP22 es una institución Pública con más de 60 docentes y varias carreras y no podemos aceptar que a los directivos se los designe a dedo desde reuniones “reservadas” para los “elegidos”.
Si la dirección reorganizadora se implementaba con docentes del interior de la institución consideramos que el mecanismo tendría que haber sido transparente: escalafón o elección abierta de compañeros.

Una dirección que reorganiza por problemas institucionales es para mirar al interior de la misma. Si se dispone con personal interno a la institución que sea el escalafonado o el elegido por elecciones transparente.

Modo contrario, claro está, el Ministerio tiene la atribución de designar a los “reorganizadores”. Pero el más mínimo criterio ético o intención de legitimidad indica que el personal reorganizador debe ser externo para garantizar neutralidad de sus relaciones y sus decisiones.

Esta es una INSTITUCIÓN PÚBLICA. Trasladar los mecanismos oscuros de la escuela privada –arbitrarias designaciones (o despidos) de los docentes mediante recomendaciones, “afinidades”, ´entrevistas”, por fuera de cualquier reglamentación clara - degrada y aumenta el deterioro de la ya castigada escuela pública.

Por todo esto NO RECONOCEMOS A LA DIRECTORA REORGANIZADORA NI AL CARGO DE VICEDIRECTORA REORGANIZADORA CREADO DESDE LA REUNIONES SECRETAS EN EL MINISTERIO. SOLICITAMOS A LOS FUNCIONARIOS IMPLICADOS EN EL OTORGAMIENTO DE CARGOS A LOS AMIGOS DEL PARTIDO, QUE EXPLIQUEN PÚBLICAMENTE ESTOS PROCEDIMIENTOS".