El Senado santafesino tiene números contundentes: de los 19 legisladores que ejercen sus mandatos, 14 aspiran a renovarlos. Unos han elegido encolumnarse en alguno de los sectores en pugna dentro del oficialismo y de la oposición, y otros (únicamente en el peronismo) optaron por presentarse sin apoyar a un candidato a gobernador en particular: una opción para recibir eventuales votos desde el reutemannismo, el obeidismo o el kirchnersimo, en todas sus variantes.
Cuando se largó la carrera por la Casa Gris, los senadores peronistas se encontraron con que dos de sus pares eran candidatos y encima ambos reutemannistas: el ex ministro de Reutemann, Juan Mercier y el por entonces jefe del bloque y (aún hoy) presidente del PJ santafesino, Ricardo Spinozzi.
Entre junio y diciembre de 2010, el representante por General López logró el respaldo de varios de sus compañeros de bancada, pero finalmente el senador -también ex funcionario de Reutemann- desistió de ser precandidato.
Los que iban a apoyarlo tomaron caminos diferentes: unos optaron por no apoyar a ningún candidato a gobernador y otros se alinearon con Omar Perotti (la mayoría) o Rafael Bielsa. A Mercier -en cambio- no lo apoya ninguno de sus pares de bancada.